INDIGNADO Palabra que ha sonado bastante en el último tiempo a raíz del nombre que asumió el descontento general del pueblo español. De España también llegó mi amigo Kike Acero y Jesús Retuerta, experimentados Técnicos Deportivos especializados en esquí de travesía. Kike lo hace por séptima vez en 10 años, es un enamorado de Chile, específicamente de Los Andes. Tanta es la experiencia de ellos; Andes Australes, Andes Centrales, Andes Peruanos - Cordillera Blanca, Cordillera Real de Bolivia, Colorado (USA), Alpes, Pirineos, Himalayas, Noruega por nombrar algunos destinos de sus expediciones y que se ha traducido en que ambos han sido campeones de esta disciplina en su país. Kike, además, escribe articulos sobre equipo y técnicas en la mundialmente famosa revista Desnivel.
La indignación, que habían dejado en España, se hizo presente cuando ascendian por la pista Tres Marías en el centro de esquí, cuyo nombre da título a esta entrada. Llevaban poco menos de dos horas de actividad y casi 1000 metros de desnivel cuando fueron interceptados por funcionarios del centro de esquí y los obligaron a bajar, si, a descender debido a que no cumplieron con el protocolo de dar aviso sobre su aventura en la montaña. Curiosamente, los tres días anteriores, subieron por la misma ruta, en condiciones climaticas muy adversas y no tuvieron la misma suerte pese a que fueron vistos por las mismas personas que, cumpliendo con su deber, los obligó a bajar. Se puede entender que el centro tenga una normativa para evitar que se interne en la montaña alguna persona sin los conocimientos y equipos necesarios y que tenga un protocolo para ello. Pero, si el protocolo falla por mala gestión de la empresa, como fue este caso e ir a buscarlos a mitad del cerro y hacerlos bajar pese a que mostraron el equipo adecuado y se acreditaron su calidad de deportistas de montaña, es motivo de indignación, por la total falta de criterio de quienes dirigen una empresa relacionada con el negocio de la hospitalidad y las buenas experiencias.
